martes, 28 de marzo de 2017

¿ Los Cachorros, niños asesinos? Mejor Pásame el video de Yorgelis


¿ Los Cachorros, niños asesinos? Mejor pasame el vídeo de Yorgelis.

La mama de "Carlos" se aferra a la pipa con la cual aspira y se deja llevar por la nota, su papa está preso desde hace mucho por micro-tráfico de droga cerca del liceo del barrio, Cal-litus como todos le dicen ya es experto en saltar cercas, subir techos y ver que se lleva, se la pasa con un grupito en la cancha sin tableros ni porterías fumando marihuana, su novia "Mauris" desde hace tiempo le entrego su inocencia algunos dicen que está preñada, tiene 15 años, el muchacho todavía 14 .

Según la constitución el menor es responsabilidad del estado, y que es el estado? Según la wikipedia, abreviando es: Poder (gobierno, instituciones), territorio, y Población (ud, yo, el, ellos, nosotros), sorpresa tu familia es sana, pero también es responsable del deterioro de la sociedad.

¿Quién pone el pie para que tropiece la bestia? ¿Quién rompe la soga que nos asfixia? Lo primero que se nos viene a la mente es la policía, escuela y profesor, las autoridades con sus leyes, y siempre dejamos de último al barrio,  estamos inmersos en la enfermedad y no somos capaces de crear ese anticuerpo mágico, el amor al prójimo.

La mayoría matara y en el intento también los mataran, entre la droga y las hormonas de su cuerpo inmaduro invencibles como insensibles, serán capaces del horror sin límites, la internet, las redes sociales y la tv son buenos instructores.

Sálvalo, sálvate, salvémonos, Aníbal pisando los cincuenta años cargaba todas las tardes con la muchachera del callejón y del cerro, bates, guantes y pelota en mano a practicar béisbol a las orillas del lago, el Colombiano Ripoll que ni papa sabia de pelota como si de futbol junto a Felipe se llevaba los de la cañada de abajo y el maestro Ali los de la escuela Simón Rodríguez que estaba en la avenida, al final todos vecinos de la parroquia Santa Lucia, esa generación a lo mejor no fue tan sana pero si fue salva, los viejos envejecieron, no hubo entrenadores de relevo, 17 fue el último conteo de muchachos muertos, nacidos los años siguientes a estas caimaneras solo en la cañada, eran los tiempos de la banda “los adolescentes”, da un pan, da una pelota, da una palabra, una mirada, un abrazo, corta tu propio mecate, no esperes llegar a cuando masques el agua.

Carlitos con sus panitas los agarro la noche y así la madrugada, las tripas sonaban de hambre y la mente voladora soltando chispa en su polo negativo la frente sudaba, el sístole y el diástole del corazón a su máximo bombeo, dicen que eran doce otros que diez , solo dos de ellos al acecho arrebataron el bolso de uno de los  guardias nacionales que salían de una tasca en sabana grande eran las 3:30 am los persiguieron eran rápidos pero solo niños el bolso era recuperable, craso error a escasas cuadras la emboscada como hienas en jauría, uno murió al instante con herida de cuchillo en el cuello, el otro se desangro en el hospital, a las pocas horas fueron capturados varios menores, los llamaban “los cachorros”.

La  maestra veía que Carlos ya no venía a clases, debia ir a casa del muchacho a ver qué pasaba, pero no le alcanzaba para los pasajes y la escuela nunca pudo conseguir la colaboración de un funcionario que la acompañara al barrio, "Ernesto" el bodeguero salía con palos a espantarlo cuando se le sentaba en la acera, la abuela dormía de día por que trabajaba de noche, los tíos demasiado lejos en otro barrio solo venían uno que otro domingo, cayó preso con el grupo, el estado se hizo cargo, podemos estar tranquilos va directo a un albergue de menores.

Fernando Pereira presidente de Cecodap dijo en una entrevista “Inicialmente infundían lástima y compasión, pero últimamente generan miedo”. Las oficinas de esta fundación están en sabana grande.

Venezuela está bajo conmoción, salió a la luz un video porno de Erika, Yorgelis y el kent las redes se colapsan, los noticieros a una sola voz, el morbo se destapa, lo prohibido nos atrapa, hambre de silicón, la capital con pies de humo, en la radio manda Ozuna, ya nadie recuerda a los guardias, los cachorros aun merodean en las tinieblas, el mecate guindado en la mata, espera por las tijeras o por su próxima víctima, “Mauris” dentro de seis meses pare.


Humberto Duarte.

sábado, 18 de marzo de 2017

Pueblo de Bergantín, fusil y espuelas



Pueblo de Bergantín, fusil y espuelas.

Nueve de la mañana saliendo desde Barcelona rumbo al pueblo de Bergantín, a un encuentro amistoso de softbol, mi misión era hacer de barra y apoyar desde las gradas a la novena que representa a la empresa donde trabajo.

Aparte de la sopa las bebidas refrescantes que nos aguardaban cortesía de nuestros anfitriones,  mi intensión principal era conocer esa tierra legendaria perteneciente a la cordillera del turimiquire del oriente del país, lugar glorioso de los años 60, 70 y mediados de los 80 donde lleno de clamor revolucionario, del romanticismo de los jóvenes de aquellas épocas que soñaban con cambiar el mundo y en eso se les fue la vida a muchos que bañaron con su sangre tanto cerro arriba y cerro abajo, allí quedaron siendo jóvenes para siempre, para la eternidad.

Mucha agua, muchas quebradas y riachuelos en el camino, en la ruta el pueblo de Curataquiche, luego Querecual, pueblos que tanto he leído en libros y relatos de viejos, tierras que vieron pasar a Piar, Bermúdez, Mariño, la brisa aun los lleva en su vuelo a los que nunca “bajaron”.

Entre batazo y batazo, desde las gradas miraba las montañas el cielo azul, imaginando como fue sus vidas, que hacían, como serían sus conversaciones, sus noches largas estrelladas montando guardia esperando algún ataque de las fuerzas antiguerrilleras del gobierno de entonces, un café caliente en la mañana, sudor, sangre, lagrima, emoción palpitar del corazón la adrenalina a millón, café es lo que sobra en Bergantín.

Escucho una algarabía a mis espaldas el muchacho que está a mi lado me dice que es una gallera, mi curiosidad y morbo pudo más, nunca había entrado en una, me acerco y me detienen, había que pagar entradas dos tarifas una de pies y otra sentado alrededor del ruedo, no entro mi misión era apoyar el equipo, pero la intriga pudo más, noto que desde afuera al recinto como especie de galpón lo separa de la calle una media pared y desde allí miro hacia adentro, dos viejos a mi lado y un muchacho como de 17 años serian mis explicadores, no se lograba ver los contendientes, solo la espalda y las caras del públicos apostador, no logre ver la pelea pero si muchos rostros.

 Entre aleteo y espueleo una algarabía unos gritaban otros sufrían, no sé si llamarlo emoción por aquello de que las emociones la confundimos positivamente con algo bueno, los gallos peleaban pero entre los hombre se retaban, algo así como que se maten los gallos para yo no matarte a ti, caras largas de preocupación, otras más sonrientes, manos arribas, otras hacia a la cabeza, otras hacia la barbilla en posición de meditación, otros apuntándose con el dedo en tono amenazador con la faja de billetes,  nunca una cara de dolor, el apostador quisiera ser el gallo pero no calzan sus espuelas,  al instante un silencio y yo dibujaba en la mente será pinto, o cubano las únicas razas que me sé, el viejo con su sombrero y ojos tristones, decía - Se hecho uno y lo debe estar picoteando en la cabeza porque no se escucha nada, o debe estar “jullio”, De repente el celaje en el viento de un ala y los gritos a reventar, el muchacho exclama – Va haber un muerto, yo decía porque el dueño no lo saca y salva su gallo? El viejo me dijo - gallero serio no levanta gallo, y yo viendo los ojos, las frentes, las expresiones de los presentes, los animales cual luchadores dando la vida, el gallo en la naturaleza pelea por instinto por territorio, si se ve perdiendo se huye, en esta faena no hay opción el ring es redondo y son siglos de alteración genética para que esta ave pelee por el único motivo de imponerse y de hacer drenar las bajas pasiones del ser humano, esta práctica llego a estas tierras por los españoles, en España están prohibidas.

La ultima algarabía, unos callan otros exclaman, veo entrar un señor, es el réferi dice el viejo, se arrodilla no vemos nada, - lo mato! dice el muchacho, el réferi hace una señal, el techo se va caer, gano el cenizo se logra escuchar, el juez agarra el gallo muerto y se lo entrega al dueño este lo tira a una jaula, un ojo afuera, desde el cuello hasta el pico era sangre.

Pregunto dónde está el rio, me señalan calle abajo cerca de donde estábamos, le dicen la planchada, hermoso sitio, un paso de carros y un puente peatonal, lastima no traje “chor”, me siento a la raíz de un árbol de mata palo, pienso en los combatientes guerrilleros, también en los gallos, unos peleaban por convicción, el gallo peleaba por instinto, el guerrillero sabía que iba morir, el gallo quería vivir, ¿la pelea de gallos es un entretenimiento? El propio gallero sabe que no lo es, no es la apuesta es el ganar, es el ego.

¿Por qué esas montañas? ¿Por qué no caracas? Porque la lucha armada en el oriente y no tanto en el centro del país?, por oriente comenzó la independencia de Venezuela, esto lo sabía los altos mandos del frente Antonio José de Sucre, brazo armado de los partidos de izquierda de entonces. A pocos kilómetros la faja petrolífera de Orinoco, en las entrañas del estado Anzoátegui e allí la respuesta.
Los combatientes en su lucha, el gallo en su pelea, mala comparación todo en mi mente, por aquellos que bajaron, por aquellos que se derramaron, por los que nunca bajaron y por los que quisiéramos haber subido, el animal es entrenado por el hombre para no huir nunca, ¿qué tan entrenado estamos?  No es el monte, no es la montaña, no es la gallera, es el hombre es la mujer, los ambientes cambian la lucha es la misma, vivir y ayudar a vivir, fui al pueblo en busca de anécdotas viejas, me conseguí con rostros excitados bajo la pasión de una lucha pendeja sin cuartel.

Noveno inning termino el juego gano mi equipo, y el gallo muerto en su jaula no se rindió jamás, no lo vi luchar,  tampoco morir pero si escuche su aletear que hizo delirar multitudes, ¿cuál es tu ring? ¿Eres gallo o apostador?.

Humberto Duarte.


viernes, 10 de marzo de 2017

MASA DE MAÍZ, DAME UNA..!


MASA DE MAÍZ, DAME UNA..!

Según nuestros antepasados los indígenas fuimos hechos del maíz, y si la costilla de una wayuu no estaba hecha de un jojoto sacado de la costilla del adán guajiro, por lo menos sirvió para alimentar a toda la población desde México hasta Argentina.

Hoy día en nuestra Venezuela el maíz no está haciendo a nosotros,  nos está reinventando y sin ánimos de justificar esta crisis, la “guerra económica” que al parecer estamos perdiendo, por lo menos nos ha hecho ser más artesanos y menos consumidores.

Los molinos de metal opacos que veíamos en una vieja mesa desgastada de madera en los patios de nuestras abuelas, o tirados llenos de telarañas en el cuarto de los “chechere”, solo sabíamos los cuentos de nuestros padre de cómo se peleaban con los hermanos, nuestros tíos por el turno de quien le tocaba moler ese día nadie queria, que terminaba en una sampablera de la abuela a toditos por igual y toditos por igual a moler el maíz,  la abuela les enseño el “trabajo colectivo”.

No solamente se hacia la arepa, se cocinaba y hacían guapitos, chicha, mazamorra, cachapas, funche, majaretes  y demás y si no queríamos hacer nada se le tiraba al sancocho,  “trabajo creativo”.

 El abuelo Mendoza compro una patente y salió la harina pan, o la harina de maíz precocida, se acabaron las peleas entre hermanos,  ahora la pelea era a quien le tocaba ir a la bodega, ahora  solo comíamos arepas, bollitos,  hayacas en Diciembre y cachapas cuando salíamos de viaje.

Hoy otra vez estamos comiendo  las variedades del maíz, nos organizamos y se dice que hasta ya aprendimos a deshidratar la masa y se está vendiendo la mezcla cual harina pan y hasta mejor en cualquier barrio y pueblo de nuestra Venezuela, “empresa familiar”.

Primero fue por oriente masa por aquí masa por allá, en el centro no tanto, había que abastecer Caracas por miedo a que bajaran los cerros, en occidente se la traían de Colombia,  pero el mercado a mayor demanda mayor su precio, también se comenzó a moler en occidente pero ya oriente llevaba ventaja, en los llanos y los andes? Las zonas rurales? Van al patio y cortan un racimo de topochos o halan una mata de yuca y ellos nunca dejaron de moler maíz.

 Nadie quiere crisis ni desabastecimiento, ni alto costo de la vida, pero tampoco queremos un pueblo que se sienta estático a ver pasar al agua sin tomar el vaso para probarla porque se acostumbró a beberla de botella en el supermercado y prefiere morir de sed.

Esta etapa pasara y es que tiene que pasar, por cambio en las medidas económicas, por cambio en el método,  por una mejor aplicación del modelo, pero se hace indispensable por un cambio en nuestras mentalidades, en nuestros patrones de consumo y en nuestra manera de arroparnos hasta donde llegue la cobija, por que la cobija es el planeta  y no lo estamos comiendo groseramente y solamente tenemos uno.

Hay que abastecer el mercado, llenar los anaqueles, pero no dejemos que el mercado vacié nuestras mentes.


Mañana todo pasara subieron los precios del petróleo se liberó el dólar y dejamos de hacer legía con la ceniza,  ya no más jabón con el aceite de la fritanga y lo arrojo por el fregadero de lavar los platos, países llamados del primer mundo están cultivando en sus techos y azoteas, tienen un “gallinero vertical”, y ya es normal avenidas exclusivo para transitar bicicletas, sea de primero de segundo o de tercer mundo, la masa hay que estudiarla, entenderla, comprenderla  y cuidarla, la masa viva de la cual formamos parte todos, la masa de agua y suelos que llamamos tierra, los mayas, los incas, los caribes la entendieron así, es un cumulo si no hay tierra no hay maíz sino hay maíz no hay hombre, de donde venimos todos y terminaremos yendo todos.

humberto duarte marin.

jueves, 2 de marzo de 2017

TODO SE ME VA, POR QUE NO DOBLAN LAS CAMPANAS.

TODO SE ME VA, POR QUE NO DOBLAN LAS CAMPANAS.




Desde arriba Udon veía como era bajado de su pedestal, desde la estiba que servía de escalera para llegar a su base, barra en mano, martillo,  el chatarrero no veía nombre, no pensaba en historia ni en tradición ni en Zulianidad, su colega le sostenía para no perder el equilibrio, la estatua solo tiene un nombre “ bronce”  del hospital central, pasa a  5 de julio con avenida Bellavista y de allí en los años 70 al liceo que lleva su nombre, no se pierde mucho cuando ya es poco lo que queda, no es mucho lo que hay que lamentar cuando de lamentos estamos hartos, quien piensa en lo que no comprende? el lago se muere, la gaita pierde terreno, cualquier muchacho ni sabrá que nuestro himno “sobre palmas” fue fruto de su pluma, el esmeril comienza el desmembramiento, pedazo a pedazo se van perdiendo casi 100 años de una imagen que nos recordaba al poeta.
La campana no hizo más ruido, colocada como antigüedad en el centro histórico de los puertos, casa donde se planifico la batalla naval del Lago de Maracaibo en 1823, donde se hospedo Bolívar en su viaje de Colombia a Caracas para apaciguar a Páez y su intención de disolución de la gran Colombia en 1826, donde funciona un museo que normalmente está cerrado a un lado tras unas rejas estaba colocada,  lo más seguro que pertenecía a la iglesia y en algún reemplazo fue colocada en exhibición quién sabe?, pero qué más da una vieja campana cuando recientemente fue robada la corona de la misma virgen de Altagracia, se nos muere la historia en la memoria, el espíritu de nuestras raíces fenece y lo poco material que queda lo perdemos, cuanto pesara las estatua ecuestre del Libertador en la plaza Bolívar?
Cae un hombro, cae un brazo, la tronzadora alegre echa chispas y virutas en el patio de la casa de Santa Rosa de Agua, Udon mira al cielo y se ríe, la musa le baja inspira cual delirio de dolor y dice - gracias, yo os perdono, mas hago del dulce material de un grifo de batea, canta Homero tu odisea, quiero ver los ojos de Atenea.!
La campana tenia escrito,  bernard&co 1854 calle 6 nro 78 Filadelfia , fue encontrada abandonada  en pedazos en el barrio San Crispulo del mismo municipio Miranda no sonó, no canto, solo crujió.
Las autoridades encomendaron volver a construir la estatua de este insigne Zuliano, en otro material, ya que es más fácil hacerla de plástico, que formar de luces al ciudadano, que impartir justicia, hasta que pase el tiempo y lo derritan porque se puso escaso el plástico, el camión con hierro, bronce, cobre y aluminio ya paso la raya vía Maicao, y las fundidoras clandestinas se siguen comiendo nuestro patrimonio, “todo se me va” dijo Udon antes de morir.


HUMBERTO DUARTE