Tubo para agua, agua para comer.
En días recientes se dio a conocer por varios medios que Colombia
dejaría de enviar gas a Venezuela previéndose de los embates meteorológicos del
fenómeno el niño por lo cual el vecino país quiere estar atento a cualquier
evento y poder disponer de sus recursos energéticos.
Desde el año 2007 a través del gasoducto Antonio Ricaurte Venezuela
recibe gas de Colombia debido a la deficiencia de este hidrocarburo en el
occidente del país por tantos años de su quema indiscriminada que ahora nos hace
falta, el acuerdo consiste en que después pero en sentido inverso suministraríamos
gas a nuestra hermana republica por la misma tubería cuando nuestros proyectos
de explotación costa afuera (golfo de Venezuela y costas de sucre) estén en su
tope máximo, el ministro Rafael Ramírez por su parte manifestó que esta carencia seria
asumida por PDVSA y se comenzaría a enviar gas desde el oriente (Anzoátegui y Monagas)
específicamente los campos de la faja y los campos de anaco por más de 487 km
de tuberías con que cuenta nuestra industria.
Esta noticia me remonto a una conversación que tuve hace
tiempo con un compañero el cual estaba experimentando en la producción agropecuaria
y ganadera, manifestaba su preocupación por que los campos estaban secos y no había
llovido donde tristemente me decía, “con tanta tecnología y nosotros aun
tenemos un sistema de riego desde la colonia, ósea aun dependemos de las
lluvias”, irónicamente las tierras de este compañero están en el estado Bolívar,
región que cuenta con la mayor capacidad y recurso acuífero que tenemos.
Nuestro territorio de norte a sur y de este a oeste esta
cruzada por un sinfín de kilómetros de tuberías, oleoductos, gasoductos,
poliductos, desde la costa oriental del lago hasta punto fijo, desde Maturín y
la faja hasta puerto la cruz y el complejo “José”, desde barinas hasta el palito
en Carabobo, un gasoducto que va desde anaco hasta el centro del país y de allí
a punto fijo, y quizás el más largo de todos, el plato de espaguetis que
tenemos en el fondo del lago de Maracaibo que según si los uniéramos todos daría
varias vueltas a nuestro planeta tierra.
¿Por qué no hacer lo mismo para llevar agua a nuestros
agricultores?
El comandante Chávez una vez que visito el complejo Ana María
Campos (el tablazo) de Pequiven en el municipio Miranda al norte del Zulia se
fue por carretera desde Maracaibo, el comandante quizás quería pasar el puente
sobre el lago, fue cuando tuvo aquel ya legendario encuentro con el niño Kenny (el
catire Kenny) y decía a modo de pesar que paso por mucho campo y terreno sin producir seco, hoy día podemos
pasar por la misma vía y los agricultores wayuu en su mayoría tienen latas
pintadas en las entradas de sus parcelas con el lema “queremos agua para
trabajar”.
Si tenemos sistema de tuberías y acueductos pero para
nuestras ciudades y pueblos pero carecemos del vital liquido para nuestro
campo, debemos industrializar la agricultura, llevar el agua de donde abunda a
donde falta, nos sobran las tuberías y tanques en la industria petrolera pero nos
faltan para llevar agua a nuestras granjas, fincas y conucos, podríamos tomar
esta zona por donde paso Chávez como proyecto piloto, tiene dos embalses de
agua cerca maticora en menemauroa en el estado Falcón y burro negro en la costa
oriental del lago y por qué no cuando esté listo el proyecto de riego diluvio
palmar traer agua por tubería sublacustre de una costa a la otra así como se
hace con el petróleo, podríamos darle por nombre proyecto Kenny propongo o
cualquier otro lo importante es tecnificar nuestra producción de alimentos.
humberto duarte marin.
obrero petrolero
humberto1818@hotmail.com
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